Según su más reciente informe titulado «El Saldo Doloroso», la entidad ofrece un análisis detallado de la catástrofe humanitaria que golpea a la comunidad palestina refugiada en Siria, cuyos campamentos fueron convertidos en escenarios de bombardeos, combates y desapariciones forzadas.

De acuerdo con el informe, el número de palestinos desaparecidos ascendió a cinco mil 370, sin que hasta ahora exista información sobre su paradero.

El campamento de Yarmuk, en Damasco, concentra la mayor cifra de víctimas, con mil 596 palestinos muertos, incluidas 194 mujeres.

El texto advierte que las cifras no reflejan la magnitud total de la tragedia, debido a las dificultades para documentar los casos y al temor de las familias a revelar información.

Al concluir, el Grupo de Acción instó a establecer un mecanismo internacional independiente para investigar el paradero de los desaparecidos y exigir responsabilidades por las violaciones de derechos humanos.

Asimismo, llamó a la UNRWA a ampliar sus programas de asistencia psicológica y jurídica en favor de las familias de las víctimas.

El informe remarcó que estos datos constituyen testimonio de un sufrimiento humano sin precedentes y un llamado urgente a no ignorar el dolor de los refugiados palestinos atrapados en el conflicto sirio.

En su anterior informe, el Grupo dio a conocer que el 91 por ciento de las familias palestinas refugiadas en Siria viven en la pobreza absoluta y dependen de la ayuda, debido al desplazamiento continuo, la pérdida de medios de vida, las altas tasas de inflación, la devaluación de la libra siria y la destrucción de viviendas e infraestructura.

Según la entidad, más de 120 mil refugiados palestinos abandonaron Siria y se dirigieron a Europa mientras unos 65 mil huyeron a Líbano, Jordania, Türkiye, Sudán, Egipto y la Franja de Gaza.

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