Según las fuentes, la detonación ocurrió durante una actividad militar en el Monte Hermón, sin que se precisara la naturaleza de la misión.

Los heridos fueron trasladados al hospital de Safed, en el norte de Israel, mientras el ejército de Tel Aviv no ha emitido hasta el momento un comunicado oficial sobre el incidente.

La explosión tiene lugar en un contexto marcado por el refuerzo de la presencia militar israelí en el Monte Hermón desde hace más de seis meses, lo que evidencia los intentos de ampliar su control en esa zona estratégica del Golán sirio ocupado.

De manera paralela, se reportó un incremento de la actividad de colonos que buscan establecer nuevos asentamientos ilegales.

La víspera, medios hebreos informaron que una fuerza de la 210ª División israelí frustró un intento de fundar un asentamiento denominado Neve Habshan, después de que varias familias procedentes del norte de Cisjordania cruzaran la valla fronteriza en las inmediaciones de Alon Habshan.

Los colonos, que se hacen llamar “Pioneros de Habshan”, reconocieron que la acción fue de carácter propio, aunque no descartaron apoyo futuro para materializar su proyecto.

El ejército de ocupación israelí calificó lo ocurrido como un hecho “grave y constitutivo de delito penal”, alegando que tales incursiones ponen en peligro tanto a civiles como a soldados.

Observadores señalan que estos acontecimientos se inscriben en los esfuerzos persistentes de Israel por afianzar su control militar y civil sobre el Golán, tras la ilegal decisión de anexión en 1981, en un momento en que aumentan las denuncias sobre planes de expansión que abarcarían desde el Monte Hermón hasta áreas rurales de la provincia siria de Deraa.

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