Esta postura, difundida hoy por los medios de prensa sirios, fue expresada por el representante permanente de esta nación árabe ante Naciones Unidas, Qusay Al-Dahhak, durante una sesión del Consejo de Seguridad.
En su intervención, el diplomático condenó los persistentes ataques israelíes en territorio sirio y los tachó de violaciones flagrantes del derecho internacional que ponen en peligro la soberanía nacional y la paz regional.
Subrayó que, a pesar de que el nuevo gobierno sirio no ha emprendido acciones hostiles contra Tel Aviv, Israel continúa bombardeando posiciones en suelo sirio, provocando víctimas civiles y la destrucción de infraestructura militar.
Al-Dahhak alertó sobre los intentos de sectores foráneos de aprovechar la coyuntura en varias regiones del país, particularmente en Sweida y la región costera siria, para alimentar la inestabilidad y avanzar en sus agendas geopolíticas.
Respecto a los recientes enfrentamientos en Sweida entre grupos drusos y tribus beduinas, el representante sirio destacó la instauración de un alto el fuego desde el 19 de julio y señaló que los esfuerzos del Estado, en coordinación con agencias humanitarias de Naciones Unidas, se han enfocado en restablecer la calma, proveer ayuda y promover la reconciliación.
En esa línea, llamó a la comunidad internacional a fortalecer la solidaridad con el pueblo sirio, apoyar la reconstrucción de sectores vitales y cumplir los compromisos financieros en el marco del plan de respuesta humanitaria.
El pueblo sirio ha resistido una guerra devastadora y hoy exige justicia, respeto a su soberanía y apoyo genuino a su proceso de recuperación, afirmó.
El embajador denunció que Israel ha intentado explotar la situación en Sweida con el pretexto de proteger a la comunidad drusa, lo cual ha servido como justificación para intensificar las incursiones militares en el suroeste sirio.
Exigió el cumplimiento del Acuerdo de Separación de 1974 y el cese inmediato de las hostilidades.
El representante sirio hizo un llamado al fin de la injerencia extranjera y al respeto del principio de autodeterminación de los pueblos.
Los sirios seguirán resistiendo cualquier intento de sembrar división. Siria permanecerá unida junto a su pueblo, más allá del dolor de la guerra y el sufrimiento acumulado. Es momento de cerrar ese capítulo y mirar hacia el futuro con dignidad y soberanía, concluyó.
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