De acuerdo con declaraciones previas del funcionario, el proyecto de ley ajustaría el impuesto al valor agregado (IVA) en productos consumidos por personas de altos ingresos, gravaría el tabaco y el alcohol e impondría tributos al carbono y al consumo.
Por otra parte, incrementaría el IVA a los juegos de suerte y azar en línea y aumentaría los gravámenes sobre renta y patrimonio.
Dichos puntos, alega el gobierno, vela por la progresividad del sistema tributario, es decir, busca que paguen más los sectores de mayores recursos.
La reforma tributaria complementaría los gastos incluidos en el presupuesto presentado ante el Congreso para 2026 que es de unos 557 billones de pesos, aproximadamente 139 mil 250 millones de dólares.
Al respecto, el ministro del Interior, Armando Benedetti, apeló a la responsabilidad colectiva.
«Necesitamos un esfuerzo conjunto entre el Congreso y el Gobierno. El país debe comprender la gravedad del déficit fiscal, generado en parte por el subsidio a la gasolina, que representó cerca de 70 billones de pesos (unos 17 mil 500 millones de dólares). Es urgente entender que la ley de financiamiento es una necesidad ineludible», concluyó.
Esta es la tercera propuesta de reforma tributaria que hace el actual gobierno.
La anterior, que pretendía complementar el presupuesto de 2025, fue hundida por las mayorías de las cuatro Comisiones Económicas del Congreso de Colombia en diciembre del pasado año.
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