El organismo señaló que el 28 de agosto, los cancilleres de Alemania, Francia y Reino Unido enviaron un llamamiento al secretario general de la ONU y al presidente del Consejo de Seguridad de la organización mundial sobre el presunto incumplimiento por parte de Teherán de sus obligaciones en virtud del Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC) sobre el programa nuclear iraní.

Ese llamamiento se presenta como una notificación, tal como se prevé en el párrafo 11 de la Resolución 2231 del Consejo de Seguridad de la ONU, y como el inicio de una nueva serie de medidas para restablecer las sanciones de la ONU contra Irán, suspendidas desde hace tiempo.

De hecho, no puede considerarse como tal. Condenamos enérgicamente estas acciones de los países europeos y hacemos un llamamiento a la comunidad internacional para que las rechace. Dichas manipulaciones no pueden implicar ninguna obligación para otros estados», indica el mensaje.

La Cancillería añadió que esas acciones de los países europeos que participan en el PAIC no son más que un intento descarado de manipular las disposiciones de la Resolución 2231 del Consejo de Seguridad de la ONU.

«Aprovechando que el mecanismo para restablecer las sanciones previas contenido en esta resolución, es una estructura procesal única y compleja, sin precedentes en la práctica mundial, los británicos y los militares europeos se asignan el derecho a interpretar el procedimiento para su aplicación como les parezca oportuno», subraya el comunicado.

Sin embargo, el PAIC y la Resolución 2231 se construyeron sobre la base de un equilibrio de intereses cuidadosamente calibrado, sin el cual los acuerdos dejan de funcionar.

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