En acto organizado en el Palacio Nacional de la Cultura, sede del Ejecutivo, el presidente del país, Bernardo Arévalo, explicó que cuando el pueblo respaldó los resultados electorales de 2023 tenían claro que la voluntad debía traducirse en estrategias integrales.
Acompañado del Órgano Colegiado de la Comisión contra la Corrupción, el político de 66 años mencionó que a lo largo de la historia existieron algunos esfuerzos importantes para intentar combatir la corrupción, que, sin embargo, no lograban contenerla.
Ante ministros, funcionarios, diputados, diplomáticos, representantes de organismos internacionales y de líderes de la sociedad civil, Arévalo afirmó que combatir este flagelo en este territorio y en cualquier lugar del mundo requiere de todos los procedimientos y acciones posibles.
“Como Gobierno de Guatemala está en nuestras manos construir un legado que evite que la corrupción sea normalizada, en el cual la transparencia, la ética y la integridad sean consideradas virtudes inseparables del servidor público”, amplió.
Esas herramientas deben ser una respuesta fundamental para eliminar la opacidad, la arbitrariedad y el saqueo de los recursos públicos para fines particulares, señaló el sociólogo de profesión, abanderado del partido Movimiento Semilla.
Llamó a no confundirse, “continúa existiendo en nuestro país gente que insiste en utilizar la corrupción como su principal medio de subsistencia y de enriquecimiento”.
Subrayó que las evaluaciones internacionales reconocen que las decisiones adoptadas están conduciendo a la nación por el buen camino.
Pero –dijo- no podemos dejarle ni un milímetro a la minería corrupta y a las redes para que sigan adaptándose en la creencia de que van a poder seguir jugando su estafa a la población.
En este sentido la actual administración tiene una agenda legislativa muy clara, aseveró el presidente, para quien la intención es dejar un legado institucional en el que la administración pública siga estando al servicio de todos.
La creación de la Secretaría de Integridad Pública marca un cambio de rumbo, supera el modelo cortoplacista de comisiones temporales que se han venido implementando sucesivamente, remarcó el mandatario.
Esta instancia, que deberá ser aprobada por el Congreso, sustituiría a la Comisión Nacional Contra la Corrupción (CNC), con presupuesto propio, y que, según las autoridades, pueda continuar durante las próximas administraciones.
jcm/znc





