“El único incendio que tenemos en este momento, como incendio forestal, es en Ñembi Guasu, (área de conservación legítimamente establecida por la Autonomía Indígena de Charagua Iyambae) en Santa Cruz”, confirmó el viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes.

La autoridad declaró a la prensa, sin embargo, que el lunes Bolivia cerró con mil 462 focos de calor, distribuidos principalmente en Santa Cruz (684), Beni (584); Pando (93), Chuquisaca (12); Potosí (15), Cochabamba (19) y Oruro (7).

“Se tiene presencia de fuego activo, no necesariamente incendio. Por ejemplo, en Beni, en San Ramón, se ha verificado que es la quema de pastizales”, aclaró el viceministro en entrevista concedida al canal RTP.

Informó que en Bolpebra, Pando, se detectó actividad de chaqueo, una práctica que continúa pese a las restricciones.

Calvimontes enfatizó en que los fuegos forestales en Toro Toro, al norte de Potosí, así como en Carmen Rivero Torres y San Ignacio de Velasco, en Santa Cruz, ya fueron controlados y ahora se encuentran en etapa de enfriamiento.

En este contexto, el ministro de Medio Ambiente y Aguas, Álvaro Ruiz, lamentó la falta de respuesta de la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) para aprobar créditos internacionales orientados a mitigar la crisis provocada por los fuegos forestales.

Según declaró la autoridad a la Cadena A, ante la falta de apoyo legislativo, el Gobierno moviliza recursos y coordinación interinstitucional para “evitar que la emergencia escale a desastre”.

Ante la creciente amenaza de las llamas en diversas regiones, el Ejecutivo nacional activó un Decreto Supremo (DS) de Emergencia Nacional el pasado 20 de agosto, con el fin de movilizar recursos económicos y operativos para enfrentar la crisis ambiental.

La normativa busca proteger la salud de la población, la biodiversidad, el medio ambiente y las actividades productivas, al tiempo que permite una respuesta estatal más ágil en todos los niveles.

Ruiz explicó que los recursos asignados inicialmente a través del DS ascienden a 20 millones de bolivianos (casi tres millones de dólares), destinados principalmente a la movilización de las Fuerzas Armadas, y adelantó que podría habilitarse una segunda partida por el mismo monto, si la situación así lo requiere.

De acuerdo con la autoridad, este tipo de contingencias estaban previstas en créditos internacionales que debían ser tratados por la ALP, pero criticó que este órgano “no ha estado a la altura de la coyuntura compleja que enfrenta el país” en situaciones como sequías, riadas e incendios forestales.

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