Significa que 1,2 millones de personas (de casi 18 millones en ese periodo) se vieron forzadas a abandonar sus hogares, subrayó la Encuesta de Condiciones de Vida del Instituto Nacional de Estadística (INE), en cuya presentación participó la vicepresidenta Karin Herrera.
También estuvo presente en el acto el director general del Instituto local de Migración, Danilo Rivera, divulgó mediante un comunicado esa propia entidad.
Las conclusiones de los investigadores del INE mencionaron además como causas del fenómeno conflictos armados y violaciones de derechos humanos.
En el nivel global, acotaron, la tierra del quetzal registra 573 mil desplazamientos totales, con 685 mil personas movilizadas a causa de desastres, con Izabal, Escuintla y Petén como los departamentos más impactados.
Calificaron ese año de particularmente crítico, con un incremento notable de casi 350 mil nuevas personas migrantes internos, muchos de ellos atribuidos al cambio climático, especialmente por las tormentas ETA e IOTA.
Sugirieron que la pandemia de la Covid-19 en 2020 también influyó considerablemente en estos desplazamientos.
La violencia (amenazas, extorsión y persecución) obligaron a muchos a huir de sus hogares, sobre todo en Huehuetenango, Quiché y Alta Verapaz, expuso el informe.
El 53 por ciento del total fueron mujeres y 47 por ciento hombres, con un 62,2 por ciento de menos de 30 años, lo que llamó impacto desproporcionado en la población joven del país.
Rivera expresó que esta información se convierte en un insumo fundamental para orientar la formulación de políticas en el Instituto Guatemalteco de Migración, diseñar rutas de atención y construir soluciones duraderas.
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