La ceremonia de rúbrica estuvo acompañada de los compromisos de las principales instituciones financieras del continente, lo que marca el paso más ambicioso hasta la fecha para transformar los recursos, las energías renovables y el potencial del sector en un motor de crecimiento climáticamente inteligente.
Según un comunicado de prensa, el marco transforma la IIGA, anunciada inicialmente en la 28 Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Clima (COP28) y arraigada en la Declaración de Nairobi de 2023, en un plan viable.
El documento está diseñado para impulsar las industrias basadas en energías renovables, expandir las cadenas de valor regionales y convertir a África en un centro mundial para el comercio sostenible.
La movilización del financiamiento incluye a los bancos Africano de Desarrollo, el Africano de Exportación e Importación, Africa50, la Corporación Financiera Africana, Grupo KCB, la Secretaría del Área de Libre Comercio Continental Africana (AfCFTA), entre otros.
Considerado un momento histórico, el Acuerdo Marco está diseñado para transformar los vastos recursos de África, su potencial de energía renovable y su joven fuerza laboral en motores de un crecimiento industrial climáticamente inteligente.
Sus acciones prioritarias incluyen movilizar capital a gran escala aprovechando las instituciones financieras africanas y atrayendo inversión global, impulsar clústeres industriales con el aprovechamiento de energías renovables para consolidar nuevas cadenas de valor ecológicas.
Estas últimas, en áreas como minerales críticos, combustibles verdes y fabricación de baterías mediante una plataforma conjunta de preparación y desarrollo de proyectos.
Asimismo, alineará políticas y estándares transfronterizos para impulsar el comercio en el marco del AfCFTA y reducir las barreras a la integración industrial. Por último, promoverá la transferencia de conocimientos y el desarrollo de habilidades para preparar a la fuerza laboral africana para las economías digitales y circulares.
En un momento crítico para la acción climática global, este paso posiciona a África no como proveedor de materias primas, sino como fabricante, innovador y creador de los mercados del futuro.
Al combinar finanzas, tecnología y coordinación de políticas, la iniciativa demuestra el liderazgo y la responsabilidad africana en la configuración de la transición energética global, concluyó el comunicado.
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