El aliado del presidente Emmanuel Macron, quien lo nombró el martes tras aceptar la renuncia de François Bayrou, dialogó con la presidenta de la Asamblea Nacional, Yaël Braun-Pivet, y recibirá al líder del Senado, Gérard Larcher.

También conversó otra vez con las figuras del bloque central, aliado del oficialismo, y del partido conservador Los Republicanos, organizaciones con las que es mucho más fácil negociar para el séptimo primer ministro de la era Macron y el quinto de su segundo mandato, el cual inició en 2022.

Lecornu ya había intercambiado criterios la víspera con las fuerzas más cercanas, enroladas en el gobierno que viene de caer, del que fue parte como ministro de Defensa.

El mayor desafío para el mandatario será convencer a la oposición, que unió fuerzas en sus diferencias ideológicas para hacer caer el lunes a Bayrou y su gabinete, al negarle la confianza en la Asamblea Nacional denunciando su plan de presupuesto, lo mismo que había hecho en diciembre pasado con Michel Barnier, derrocado mediante una moción de censura.

Con la renuncia del primer ministro naufragó su proyecto de presupuesto, de ahí que Lecornu tenga como primer encargo de Macron alcanzar uno nuevo, incluso antes de formar su Gobierno.

Consciente del dominio opositor en la cámara baja, el político de 39 años prometió gobernar con un cambio de método y ser serio en el diálogo con los rivales.

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