Judha Nugraha, director de protección de ciudadanos indonesios, precisó que en territorio nepalí permanecen 57 compatriotas, de los cuales 43 participan en reuniones y eventos internacionales, y ninguno resultó afectado.

“El último reporte confirma que no hay indonesios entre las víctimas”, declaró Nugraha a la prensa, tras subrayar que se mantienen medidas de contingencia y que la repatriación solo ocurrirá si la situación lo exige.

Con la reapertura del aeropuerto internacional de Katmandú y señales de mejoría en el terreno, la Cancillería llamó a sus ciudadanos a posponer actividades al aire libre y evitar manifestaciones.

A su vez, habilitó contactos de emergencia en el Consulado Honorario en Katmandú y en la embajada en Bangladesh.

Nepal atraviesa una profunda crisis tras la dimisión del primer ministro, KP Sharma Oli; el presidente, Ram Chandra Poudel; y otros altos funcionarios, lo cual dio paso a la asunción del poder por las fuerzas armadas.

En las últimas horas, ocurrieron protestas masivas que dejaron al menos 22 muertos y unos 200 heridos.

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