Marcos pidió a los mandos militares actuar con integridad, defender la democracia y servir de ejemplo para las nuevas generaciones de uniformados.

“Su juramento es con la República y con cada filipino que confía en que, gracias a ustedes, vivirá con seguridad y dignidad”, expresó.

La exhortación ocurre en medio de un escándalo por irregularidades en proyectos de control de inundaciones, que provocaron protestas públicas y llamados de algunos sectores a politizar a las fuerzas uniformadas.

El mandatario reiteró que los recientes ascensos no solo marcan un hito profesional, sino también un compromiso renovado de disciplina y honor.

En respuesta a versiones sobre supuestos intentos de desestabilización, el Departamento de Defensa y la AFP negaron tales movimientos y ratificaron su respaldo a la campaña anticorrupción del Gobierno.

El jefe de Estado además convocó a la institución a robustecer su presencia en todos los dominios, ante la evolución de los desafíos geopolíticos.

“Debemos proteger la paz alcanzada y profundizar lazos con los países que comparten nuestra visión de una región más libre y estable”, afirmó.

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