Durante un plantón este jueves contra la medida, líderes del Frente Unitario de Trabajadores (FUT), el Frente Popular y otras organizaciones exigieron la derogatoria del decreto 126, emitido por el presidente Daniel Noboa para poner fin a la subvención.

“Es necesario darle una lección al presidente y una lección que signifique que el pueblo ecuatoriano tiene dignidad, que no se compra ni se vende. Puede negociar con las cámaras, con las élites económicas, pero no con los trabajadores”, afirmó Edwin Bedoya, presidente del FUT.

Entre las pancartas que mostraron los manifestantes presentes en las afueras de la sede del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) en esta capital, se leían consignas como «sube el diésel, sube todo».

Marcela Arellano, presidenta de la Confederación Ecuatoriana de Organizaciones Sindicales Libres (CEOSL), ratificó la movilización convocada para el próximo 23 de septiembre en varias provincias del país.

Sobre los anuncios de protestas y paro, Noboa advirtió que “los líderes gremiales que presionen a las comunidades a participar en protestas serán denunciados como terroristas y enfrentarán 30 años de cárcel”. En respuesta, Bedoya consideró que el mandatario también debería ir preso, “porque está paralizando el país con este tipo de medidas” aseguró Edwin Bedoya.

En Latacunga, provincia de Cotopaxi, lugar a donde el mandatario trasladó la sede del Ejecutivo, también hubo protestas durante la jornada de hoy.

Un grupo de ciudadanos marchó hoy hasta cerca de la Gobernación de Cotopaxi, donde está instalado Noboa, para expresar el rechazo al incremento del precio del diésel, que pasó de 1,80 a 2,80 dólares por galón.

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