El atleta de 32 años, que sorprendió al mundo con el oro olímpico en Londres 2012 y se mantuvo en la élite con el bronce en Río 2016, firmó en Tokio su mejor registro de la temporada, reeditando la grandeza de una carrera marcada por la perseverancia y la fuerza.

La plata correspondió al granadino Anderson Peters, dos veces campeón del orbe (Doha 2019 y Eugene 2022) y bronce en París 2024, quien clavó su jabalina en 87.38 metros para quedar a las puertas de la gloria máxima.

El bronce fue para el estadounidense Curtis Thompson, monarca de los Juegos Panamericanos de Santiago 2023, con un disparo de 85.67 que completó un podio de lujo.

Walcott, quien también posee un título de la Commonwealth y múltiples preseas continentales, dejó claro que aún a sus 32 años puede desafiar la historia. Su segundo intento, perfecto en ejecución y lleno de furia contenida, lo convirtió en dueño de una marca que resonará en las crónicas del atletismo.

El Caribe volvió a brillar en el cielo de Tokio, y Walcott, con un disparo que evocó la épica de sus gestas pasadas, reafirmó que su jabalina sigue siendo lanza de oro en las batallas del deporte rey.

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