Según reportes del canal Syria TV, el puesto fue instalado de forma repentina en la entrada occidental de la localidad, donde soldados israelíes detuvieron varios vehículos civiles y solicitaron documentos de identidad a los pasajeros, sin que se hayan reportado arrestos hasta el momento.

Testigos señalaron que los soldados realizaron inspecciones minuciosas a los transeúntes, en el marco de una creciente actividad militar israelí registrada en las últimas 24 horas en el sur de Siria.

Las fuerzas de ocupación israelí también incursionaron en áreas rurales de las provincias de Deraa y Quneitra, y se retiraron posteriormente. En uno de los incidentes, un pastor fue detenido por varias horas antes de ser liberado, según aseguraron fuentes locales.

Asimismo, un convoy militar compuesto por cuatro vehículos blindados cruzó la zona entre las localidades de Maariyah y Abdin, en el Valle de Yarmuk, en la región occidental de Deraa.

En este mismo contexto, el presidente sirio, Ahmed Al-Shara, declaró al periódico turco Milliyet que “alcanzar un acuerdo de seguridad con Israel es inevitable”, aunque expresó escepticismo sobre el compromiso israelí con cualquier entendimiento futuro.

Estas maniobras se producen en un contexto de alta tensión en el sur de Siria, donde las acciones de las fuerzas israelíes se han intensificado en los últimos meses.

Las autoridades sirias denunciaron reiteradamente las violaciones del Acuerdo de Separación de Fuerzas de 1974, que prohíbe incursiones militares en la zona desmilitarizada entre ambos países.

El Gobierno sirio considera estas acciones como parte de una política sistemática de agresión y ocupación, que pone en riesgo la seguridad y la estabilidad de la región. En múltiples foros internacionales, Damasco ha exigido el fin de las violaciones israelíes y ha instado a Naciones Unidas a hacer cumplir las resoluciones pertinentes sobre la soberanía siria, particularmente en la provincia de Quneitra y los Altos del Golán ocupados.

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