El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Guo Jiakun, afirmó que las palabras de los tres países constituyen una difamación contra China.

«Taiwán es una parte inalienable del territorio chino, y el tema de Taiwán es un asunto interno que no tolera ninguna interferencia externa», subrayó el vocero en conferencia de prensa.

Guo indicó que la mayor amenaza actual a la estabilidad en el Estrecho de Taiwán son las actividades separatistas y el apoyo de fuerzas externas.

El funcionario recalcó que salvaguardar la paz requiere adherirse al principio de Una Sola China y oponerse claramente al independentismo.

Sobre el Mar Meridional de China, el portavoz señaló que la situación general se mantiene estable.

Apuntó que China defiende constantemente su soberanía territorial y sus derechos marítimos, a la vez que busca manejar las disputas mediante el diálogo.

«Los países relevantes deben respetar los esfuerzos conjuntos de los países regionales para resolver problemas a través del diálogo y la consulta y mantener la paz y la estabilidad, y dejar de exagerar las tensiones y provocar confrontaciones», apuntó.

El ministro de Asuntos Exteriores surcoreano, Cho Hyun, el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, y el ministro de Asuntos Exteriores japonés, Takeshi Iwaya, se reunieron al margen de la Asamblea General de la ONU y emitieron la víspera una declaración conjunta.

Los jefes diplomáticos reafirmaron su determinación de reforzar la cooperación en materia de seguridad, incluida la celebración periódica del ejercicio multidominio trilateral «Freedom Edge», y de fortalecer sus respectivas capacidades.

La declaración también incluyó expresiones que sugieren un frente unido contra los asuntos internos de Beijing, ya que manifestaron su oposición a las «reclamaciones marítimas ilegales en el mar de China Meridional».

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