El Consejo Nacional de Gestión y Reducción de Riesgo de Desastres de Filipinas reportó en su último informe tres fallecidos, nueve heridos y cinco desaparecidos, tras el fuerte azote luego de que el fenómeno tocara tierra este lunes en la provincia de Cagayan, en el norte filipino, con vientos sostenidos de 215 kilómetros por hora y rachas superiores a 265.
Siguen suspendidas las clases y el trabajo en gran parte del país, incluyendo la zona capitalina, Metro Manila, informaron las autoridades.
El fenómeno desplazó a 17 mil 562 personas y provocó inundaciones y deslizamientos de tierra en el norte.
Asimismo, el poderío destructivo de Ragasa, conocido como Nando en Filipinas, tiene en jaque al sudeste asiático.
Actualmente, están en alerta máxima Hong Kong y Macao por el avance de este hacia el sur de China, donde el Centro Meteorológico Nacional pronosticó que irrumpiría por la zona costera entre las ciudades de Zhuhai y Zhanjiang, en Guangdong, entre el mediodía y la noche del miércoles.
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