Reveló que las prácticas de las personas han extendido en hasta 40 días la temporada mundial de siniestros, impactando a la biodiversidad y los ecosistemas.
Asimismo el análisis liderado por Todd Ellis, del Fire Center de la Universidad de Tasmania, evidenció que acciones como la quema agrícola y las igniciones accidentales hoy día suscitan los incendios en épocas del calendario en que usualmente no ocurren. Los científicos estudiaron datos sobre la humedad del combustible y los rayos en más de 700 regiones ecológicas de todo el mundo.
Concluyeron que cuando los incendios forestales ocurren fuera de sus etapas habituales sufren los ecosistemas y los seres vivos que los habitan, entre otros muchos prejuicios.
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