Durante su estancia en Urumqi, capital de Xingiang, Xi instó a mantener la estabilidad social y la seguridad a largo plazo en la región, así como promover la construcción de una comunidad nacional unida.
De acuerdo con el reporte oficial, el mandatario indicó que, en las últimas siete décadas Xinjiang experimentó transformaciones profundas y cumplió las metas de construir una sociedad modestamente acomodada junto con el resto del país.
El jefe de Estado afirmó que la región debe aprovechar sus recursos e industrias para desarrollar sectores de alta calidad, impulsar la innovación científica, fortalecer el turismo cultural y acelerar la construcción del núcleo de la Franja Económica de la Ruta de la Seda.
Señaló que Xinjiang debe mantener la estabilidad social mediante el fortalecimiento de las bases comunitarias, la lucha contra el terrorismo, la promoción de la unidad nacional y la integración cultural, así como la sinización de las religiones.
También fue noticia esta semana la agenda de Li Qiang en Nueva York para participar en el diálogo de alto nivel de Naciones Unidas y en otras actividades paralelas.
El primer ministro afirmó en el debate general ante el organismo que su país mantendrá el compromiso con la paz, el multilateralismo y la cooperación internacional frente a los desafíos actuales.
Li señaló que este año se conmemora el 80 aniversario de la victoria en la guerra contra el fascismo y de la fundación de la ONU, lo cual ofrece lecciones sobre la importancia de la paz, el desarrollo y la justicia.
Recordó que el presidente Xi Jinping propuso la construcción de una comunidad de destino compartido y presentó cuatro iniciativas globales en materia de desarrollo, seguridad, civilización y gobernanza.
Subrayó que el mundo atraviesa un periodo de transformaciones marcado por el unilateralismo y el resurgimiento de la mentalidad de guerra fría, lo que pone en riesgo la estabilidad del sistema internacional.
En este sentido, preguntó si la humanidad debe permanecer en silencio ante abusos de poder, violaciones de la justicia y desastres humanitarios, o asumir de manera conjunta la responsabilidad de defender la paz y la convivencia.
Esta semana también fue noticia en China la visita de una delegación de congresistas de Estados Unidos, la primera de un grupo legislador en seis años.
Como parte de su agenda, se reunieron con el primer ministro chino y con el ministro de Defensa, Dong Jun.
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