En un recorrido brutal de 267.5 kilómetros con más de 5.500 metros de desnivel acumulado, Pogacar completó la prueba en 6:21:20 horas, superando al belga Remco Evenepoel (+1:28) y al irlandés Ben Healy (+2:53).
Su ataque decisivo desde lejos consolidó un nuevo capítulo en el ciclismo, reafirmando su supremacía y haciendo historia al ganar por segunda vez consecutiva el maillot arcoíris.
El Mundial en Kigali, con salida y meta en la capital ruandesa, puso a prueba a todos los favoritos con repechos adoquinados, rampas explosivas y la exigente ascensión al Monte Kigali. Ningún rival pudo acercarse al Príncipe de Komenda, cuyo coraje y fuerza siguen marcando la diferencia entre los grandes campeones.
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