En un mensaje oficial dirigido al presidente filipino, Ferdinand R. Marcos Jr, el Ejecutivo sandinista lamentó las pérdidas humanas y materiales ocasionadas por el sismo, que se produjo de manera consecutiva al paso de los tifones Ragasa y Bualoi por el archipiélago.
“Nos unimos en oración con usted y con el valiente pueblo de Filipinas, al expresar nuestras sentidas condolencias a todas las familias afectadas por estos desastres naturales”, señala el texto firmado por los copresidentes Daniel Ortega y Rosario Murillo.
El documento reitera el acompañamiento fraternal de Nicaragua y la confianza en que las comunidades más golpeadas encontrarán alivio, consuelo y pronta recuperación con el apoyo de su gobierno y de la comunidad internacional.
“Desde nuestra Nicaragua, Bendita y Siempre Libre, reciba la certeza de nuestra solidaridad y la amistad sincera del pueblo nicaragüense hacia el hermano pueblo filipino”, agrega la comunicación.
Según reportes de prensa, el movimiento telúrico dejó al menos 69 muertos y más de 150 personas heridas en la provincia de Cebú, además de causar extensos daños estructurales.
Filipinas, situada en el llamado Cinturón de Fuego del Pacífico, es una nación altamente vulnerable a terremotos y fenómenos meteorológicos extremos.
Cada año su territorio experimenta múltiples movimientos sísmicos y ciclones que causan afectaciones profundas en comunidades costeras e interiores.
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