Al intervenir este jueves en el Foro Internacional del Gas, Miller anunció la que los pronósticos a largo plazo indican la proximidad de un invierno anormalmente frío, que ocurre aproximadamente una vez cada veinte años.

Según él, estos inviernos ocurren aproximadamente una vez cada veinte años.

«Sabemos que una vez cada 10 años tenemos un invierno frío, y una vez cada 20 años tenemos un invierno anormalmente frío», dijo Miller.

La llegada de un invierno así, según el director de Gazprom, supondrá temperaturas de hasta menos 25 grados Celsius en toda la parte europea de Rusia, desde la región de Múrmansk hasta la de Krasnodar. Además, un análisis retrospectivo de 100 a 150 años ha demostrado que este invierno anormalmente frío es independiente del anterior.

Previamente se conoció que se esperan las primeras nevadas en Moscú en las próximas semanas, pero no durarán mucho debido a la inestabilidad meteorológica.

En enero de 2026, los rusos pueden esperar frecuentes cambios climáticos, con deshielos y olas de frío, y un invierno más frío que el del año pasado. En septiembre de 2025, las temperaturas en todo el país superaron en dos grados lo normal, y el mes fue uno de los más secos de la historia.

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