En una jornada de 149 kilómetros con salida y meta en Fangchenggang, el joven galo de 21 años sorteó una caída masiva a 500 metros del final y remató con un poderoso esprint que lo dejó como primer líder de la general.

Tras él cruzaron la línea el alemán Max Kanter (XDS Astana) y el belga Jordi Meeus (Red Bull Bora-Hansgrohe), ambos con el mismo tiempo.

“Es una sensación increíble cerrar la temporada así. Mis compañeros hicieron un trabajo perfecto y me dejaron en la posición ideal”, declaró Magnier en la meta y añadió que fue un esprint caótico, pero confió en el equipo y en sus piernas.

La jornada, marcada por los intentos de fuga del francés Mathis Le Berre y el húngaro Attila Valter, se mantuvo controlada por el Soudal Quick-Step, que neutralizó el ataque a 15 kilómetros de la llegada.

A partir de ahí, la tensión creció hasta desembocar en un final electrizante, donde la caída afectó a varios favoritos, entre ellos el colombiano Fernando Gaviria (Movistar), que aun así terminó sexto tras un largo lanzamiento.

Con este triunfo, Magnier alcanza su decimoquinta victoria de la temporada, igualando las cifras de Isaac del Toro y Tim Merlier, y quedando solo a cinco del esloveno Tadej Pogacar, líder absoluto del año.

La segunda etapa, con perfil ondulado y llegada en Qinzhou, pondrá a prueba la solidez del nuevo líder y su equipo ante posibles ataques en terreno más quebrado.

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