Según informó la agencia oficial SANA, una patrulla siria en la costa del Mediterráneo detectó una embarcación que transportaba a 32 personas e intentaba abandonar aguas sirias con destino a Turkiye.
Al verse interceptados, los traficantes intentaron huir, lo que derivó en un enfrentamiento armado.
Las fuerzas navales sirias lograron detener la embarcación e incautar el navío, así como arrestar a todos los ocupantes, incluidos los traficantes.
La fuente indicó que los detenidos fueron entregados a las autoridades judiciales competentes y se abrió una investigación para identificar posibles redes de tráfico involucradas en el caso.
En una segunda operación, llevada a cabo ese mismo día, la Guardia Costera impidió la salida ilegal de cerca de 70 personas desde el litoral sirio.
Las embarcaciones utilizadas fueron incautadas y los contrabandistas, igualmente arrestados, fueron puestos a disposición de las autoridades de seguridad.
Estos hechos se suman a otras acciones similares en los últimos meses. En abril pasado, las autoridades marítimas sirias interceptaron una embarcación con más de 30 civiles que intentaban migrar de forma irregular hacia un país vecino.
Frente a este fenómeno, el Ministerio del Interior de Siria lanzó recientemente una convocatoria dirigida a especialistas y expertos marítimos para contribuir en el fortalecimiento institucional de la Guardia Costera, en el marco de un plan nacional para modernizar las capacidades de patrullaje, vigilancia y control fronterizo por vía marítima.
Esta iniciativa, considerada la primera de su tipo desde el inicio de la guerra siria en 2011, busca elevar la capacidad operativa del país para hacer frente a los crecientes desafíos que representan las redes de tráfico de personas, en un contexto marcado por las dificultades económicas y el desplazamiento de miles de ciudadanos.
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