Al pronunciar frente a los diputados a la Asamblea Nacional el discurso sobre el Estado de la Nación, el mandatario significó que se trata de un reconocimiento en el marco del espíritu de perdón, paz, reconciliación y de unidad nacional que demanda la fecha, por celebrarse el próximo 11 de noviembre.

La decisión fue acogida con una gran ovación, toda vez que el tema había sido motivo de fuertes debates en el seno del Parlamento, pues los nombres de Savimbi, como fundador de la Unión Nacional para la Independencia Total de Angola (Unita), y de Roberto, del Frente de Liberación Nacional de Angola (FNLA), habían sido excluidos.
Ambas figuras históricas, que desempeñaron un papel clave en la firma de los citados acuerdos, fueron centro luego de la guerra civil que estalló en 1975 y que mantuvo al país en conflicto hasta el 2002.
“No dudamos de que este gesto, sumado al trabajo que hemos realizado para dignificar a las víctimas de conflictos políticos y brindar consuelo a sus familias, es una contribución indeleble a la reconciliación nacional”, sostuvo el presidente Lourenço.
Recordó que el camino hacia la libertad que ahora se celebra no fue fácil y costó la vida de muchos, trajo luto y dolor a las familias y derramó la sangre de muchos angoleños.
Igualmente sucedió luego con los “27 largos años de guerra entre hijos de una misma tierra, que diezmaron la vida de millones de angoleños, mutilaron física y mentalmente a varias generaciones y pospusieron nuestros sueños del amanecer del 11 de noviembre de 1975”, apuntó.
Añadió que alcanzar la paz fue muy difícil, requirió magnanimidad, serenidad y capacidad de perdón; así como compromiso patriótico para crear una sólida unidad de los angoleños, reconstruir el país, construir la nación y sentar bases para el desarrollo.
Manifestó que las medallas conmemorativas por el medio siglo de independencia son un justo reconocimiento a los sacrificios que millones de personas hacen cada día para que el país crezca y se convierta en una tierra de prosperidad.
También a quienes, a lo largo de estos 50 años, tanto ciudadanos nacionales como extranjeros, dieron su contribución para legar a las nuevas generaciones una tierra libre.
“Esta es una buena manera de contribuir al fortalecimiento de la nación e inspirar nuestro camino colectivo”, dijo el presidente y señaló que la fecha es mucho más que un número, “es sinónimo de paz, perdón y la voluntad de luchar juntos para alcanzar nuestros sueños”.
Emocionado hasta las lágrimas, el mandatario afirmó que Angola unida ganará y agregó que esta es “una nación que aprende de sus errores, que supera sus desafíos y que celebra sus logros”, un país que todos han construido juntos durante 50 años.
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