Los rebeldes expusieron a través de un comunicado que las fuerzas de la coalición gubernamental lanzaron “intensos bombardeos contra zonas densamente pobladas” y las posiciones de la AFC/M23 en las provincias de Kivu Sur y Kivu Norte, con drones y aviones de combate SUKHOI-25.

Añadieron que, simultáneamente, los aliados de las Fuerzas Armadas de RDC realizaron ataques terrestres contra varias posiciones de los insurgentes, en particular en Kadasomwa, Lumbishi y Kasake, entre otras.

El hecho ocurrió la víspera, apenas horas después de la rúbrica del protocolo para la creación del Mecanismo de Vigilancia y Verificación del Alto el Fuego, suscrito bajo la mediación de Qatar en Doha.

“El régimen beligerante de Kinshasa continúa poniendo en peligro la vida de la población civil y obstaculizando cualquier proceso de paz”, sostuvo el comunicado de la AFC/M23, que señaló al Gobierno como “cínico frente a los procesos de paz”.

Kinshasa “escoge deliberadamente seguir con su agenda de guerra, ignorando conscientemente los llamados de la comunidad internacional en favor de una solución pacífica al conflicto”, refirió la nota.

Agregó que los daños humanos de la ofensiva no dejan de crecer y “los civiles son intencionalmente masacrados por drones, acompañados de ataques de infantería”, aunque no precisó la cifra de fallecidos y heridos por estas acciones.

La AFC/M23 significó que las operaciones agravan la crisis humanitaria existente y llamaron la atención de los observadores del Mecanismo de Vigilancia y Verificación del Cese al Fuego: Estados Unidos, Qatar y la Unión Africana, para que constaten lo que catalogaron como un sabotaje al proceso de paz.

“Reafirmamos nuestra solidaridad con la población civil y nuestro compromiso de proteger a la población congoleña por todos los medios”, concluyó el comunicado de los rebeldes.

El Ejército de RDC también acusó a los insurgentes de asesinar a 39 civiles entre el 6 y el 12 de octubre en el territorio de Rutshuru, en la provincia de Kivu Norte.

Según un reporte divulgado ayer y firmado por el mayor Dieudonné Kasereka, oficial de comunicaciones de la 34 región militar las Fuerzas Armadas de la RDC, estas personas fueron “asesinadas a sangre fría en sus casas” o “atadas antes de ser ejecutadas” en el grupo Tongo, en la jefatura de Bwito, así como en Kirumba y Kagando, en la misma zona.

El Ejército también informó del incendio de varias casas y el saqueo de propiedades en las aldeas de Rusinga, Buuma y Mwigya, en el grupo Kihondo.

Pese al avance en la firma de documentos entre el Gobierno congoleño y los rebeldes, sobre el terreno se mantienen las tensiones y las acusaciones de ambos bandos, lo que pone en riesgo la implementación de los acuerdos firmados.

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