«Se revelaron numerosas iniciativas interesantes y útiles, y nosotros, por nuestra parte estamos dispuestos a hacer todo lo posible para implementarlas. Además de los acuerdos, mantendremos contactos y consultas periódicas a través de la Cancillería», dijo Putin, según refirió el servicio de prensa del Kremlin.

El mandatario destacó que «las relaciones entre Rusia y Siria siempre han tenido un carácter excepcionalmente amistoso». Además, calificó de «un gran éxito» la celebración de las elecciones parlamentarias indirectas en Siria el pasado 5 de octubre, indicando que este paso «ayuda a consolidar la sociedad».

Putin expresó igualmente su satisfacción por ver al líder sirio Al Sharaa en Moscú y aseguró que los vínculos entre los dos países nunca tuvieron ninguna relación con las circunstancias políticas o con los intereses particulares.

«A lo largo de estas décadas, siempre nos hemos guiado por una sola razón: los intereses del pueblo sirio», aseguró el jefe de Estado. Putin recordó que actualmente más de cuatro jóvenes sirios estudian en instituciones de educación superior de la Federación de Rusia.

«Espero sinceramente que en el futuro hagan un aporte importante al desarrollo y fortalecimiento del estado sirio», dijo.

El 8 de diciembre de 2024, las fuerzas de la oposición armada siria y el grupo Hayat Tahrir al Sham (anteriormente denominado Frente al Nusra) tomaron la capital siria y proclamaron el derrocamiento del presidente Bashar Asad (2000-2024), coronando así su ofensiva lanzada el 27 de noviembre desde el noroeste del país.

El jefe de este grupo, Ahmed al Sharaa, conocido también como Abu Mohamad al Jolani, fue nombrado en enero presidente de Siria para el período de transición, tras casi 14 años de guerra civil, y presentó el 30 de marzo su nuevo gobierno, más amplio y heterogéneo en el plano confesional y étnico.

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