Orbán afirmó que la Unión Europea (UE) ya destinó 180 mil millones de euros a la asistencia militar para Ucrania y aseguró que el bloque pretende un nuevo paquete de 40 mil millones, una vez que Kiev agote sus reservas.

Los líderes europeos hablan de la guerra ruso-ucraniana como si fuese nuestra guerra, declaró el mandatario, al cuestionar que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, hable en nombre de los Estados miembros sin tener competencia para ello.

El jefe de Gobierno húngaro consideró que esta postura confirma el alineamiento abierto de la UE con Ucrania y subrayó que las consecuencias de la guerra no son solo humanas, sino también económicas.

Señaló que una cuarta parte del próximo presupuesto comunitario de siete años está destinado a Ucrania y destacó esta asignación para un país que no es miembro de la Unión.

Analistas coinciden en que las declaraciones reflejan la profunda división dentro del bloque sobre la estrategia a seguir, la postura crítica de Budapest con las sanciones a Rusia y el envío de armas es constante.

Ocho estados miembros han expresado reservas públicas sobre la financiación militar adicional a Kiev.

La posición húngara busca un cese inmediato de las hostilidades y una solución diplomática.

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