Los trabajadores de la misión estatal de la isla en el gigante asiático evaluaron los principales aportes y novedades del texto, al tiempo que sugirieron algunas modificaciones en este documento que cuenta con 525 artículos y unos dos mil 700 párrafos.
Coincidieron en señalar que el nuevo código refleja la realidad cubana ahora, es más inclusivo y de mayor alcance y beneficios, a tono con el contexto actual.
El texto es de cumplimiento para todas las formas de gestión económicas en la nación antillana, refuerza la prohibición del trabajo forzoso, el derecho individual y la participación de todos los trabajadores en la toma de decisiones.
Asimismo, el nuevo cuerpo legal en Cuba protege la formación en el extranjero, prevé el teletrabajo y el derecho a la llamada desconexión digital, y también, que el empleador está obligado garantizar el seguro a las personas empleadas.
De acuerdo con cifras oficiales, más de dos millones de trabajadores cubanos, sindicalizados o no, participan en este proceso de consulta.
Olgalidi Alapón, del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social de Cuba, explicó recientemente que el Código de Trabajo reconstruye e integra sus fundamentos jurídicos a partir de los múltiples procesos legislativos acontecidos en la isla en los últimos años, esencialmente de la Constitución de la República aprobada en 2019.
La experta de la Dirección Jurídica y Relaciones Internacionales fundamentó además que se tuvieron en cuenta líneas de la Organización Internacional del Trabajo, así como unos 90 convenios internacionales, tratados y convenciones, al tiempo que se estudiaron normas de unos 17 países.
La redacción final del texto se presentará en julio de 2026 ante la Asamblea Nacional del Poder Popular (Parlamento).
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