De acuerdo con el reporte del diario La República, se trata de una propuesta histórica que reúne por primera vez a Norteamérica, Centroamérica y el Caribe para albergar el evento más importante del fútbol femenino.

“Es una noticia sumamente importante para el país. El impacto que generará no solo se verá reflejado en el fútbol femenino, sino también en términos de exposición de marca. Ya somos mundialmente reconocidos como un destino turístico, hemos demostrado la capacidad de organizar mundiales menores y, ahora, damos un paso gigantesco dentro de la Concacaf”, señaló Bertony Robinson, gerente general de la Unión Femenina de Fútbol.

Costa Rica acumula experiencia en la organización de eventos de nivel mundial, pues el país acogió la sede de mundiales femeninos en categorías menores, lo que fortalece su posicionamiento como anfitrión para competencias internacionales.

Deportistas costarricenses expresaron su satisfacción tras el anuncio que “va a generar un impacto muy positivo para el fútbol femenino del país» y destacaron que con el evento «vamos a mejorar en infraestructura y en la profesionalización del fútbol femenino”.

De momento, esta candidatura conjunta es la única presentada, lo que posiciona favorablemente a la región para recibir la justa mundialista del 2031, mientras se espera que la FIFA anuncie su decisión final en abril de 2026.

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