El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Guo Jiakun, declaró la posición de Beijing en el marco de la controversia sobre el proyecto de inversión de la empresa china Mingyang Smart Energy en Escocia.
De acuerdo con el vocero, el gobierno chino apoya a sus empresas para que realicen cooperación internacional “sobre la base del beneficio mutuo, los principios de mercado y el respeto a las leyes y normas vigentes”.
Indicó que, además de la rentabilidad, la seguridad de las inversiones es un elemento clave para las compañías chinas que operan en el exterior.
Guo recordó que en los últimos años se han registrado varios casos en los que Londres “politizó o sobrerreaccionó en materia de seguridad nacional” ante proyectos económicos con participación china.
Mencionó que, desde la entrada en vigor de la Ley de Seguridad e Inversiones del Reino Unido en 2022, el gobierno británico bloqueó o condicionó más de una decena de adquisiciones de empresas chinas.
Agregó que Londres incluso asumió el control de las operaciones de las empresas siderúrgicas británicas adquiridas por privados chinos y ordenó la venta de acciones en una empresa de semiconductores ya adquirida por capital chino, lo cual socavó la seguridad de las inversiones «con el pretexto de la seguridad nacional”.
Guo reiteró la oposición de China a “la politización de los asuntos económicos y comerciales y a la expansión del concepto de seguridad nacional”.
“Desafortunadamente, algunos sectores en el Reino Unido siguen alimentando teorías absurdas y carentes de sentido común sobre la supuesta amenaza china”, afirmó.
El portavoz advirtió que si esta tendencia continúa, “afectará seriamente la evaluación del entorno de inversión británico por parte de las empresas chinas y llevará a decisiones más cautelosas”.
De acuerdo con reportes, el plan de Mingyang Smart Energy contempla invertir unos 1,5 mil millones de libras esterlinas (1,9 mil millones de dólares) en una planta de fabricación de turbinas eólicas en Escocia, iniciativa que sectores políticos británicos cuestionaron por presuntos riesgos a la seguridad nacional.
ga/idm
