Aunque la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) anunció la víspera el cese del paro nacional, colectivos de Imbabura no adscritos a esa organización decidieron mantener la resistencia.
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Este jueves, la Unión de Organizaciones Campesinas Indígenas de Cotacachi (Unorcac) y de la Federación de Indígenas y Campesinos de Imbabura (FICI) promovieron la movilización que recorrió la carretera Panamericana Norte E35, una de las vías de la sierra norte que estuvo bloqueada.
Vestidos de blanco, con flores y fotografías de los fallecidos, la marcha rindió homenaje a las tres víctimas mortales del paro como consecuencia del uso de la fuerza por parte de policías y militares. “Recordamos a Efraín Fuerez, José Guamán y Rosa Paqui, quienes entregaron su vida en esta lucha. Ellos no murieron en vano; su voz sigue viva en cada territorio”, expresó la Unorcac.
Los dirigentes recalcaron que esta movilización no busca la confrontación, sino reivindicar el derecho a la vida, a la justicia y al reconocimiento de los pueblos indígenas que aún esperan respuestas sobre los motivos que los llevaron al paro, como la eliminación del subsidio al diésel. “Esta marcha no es el final, es el principio de un nuevo despertar. Marchamos por nuestros hermanos caídos, por nuestros pueblos en pie”, expusieron.
Medios locales reportaron que, aunque la movilización se desarrollaba de forma pacífica, fue reprimida por la policía que lanzó gases lacrimógenos sin considerar la presencia de niños, mujeres y adultos mayores.
El ministro del Interior, John Reimberg, aseguró que todas las carreteras quedarán habilitadas este jueves.
Las protestas convocadas por la Conaie con carácter nacional tras el fin del subsidio al diésel tuvieron epicentro a Imbabura y, además de los tres muertos, hay cientos de heridos y detenidos, algunos acusados por el delito de terrorismo.
Aunque el Gobierno no dio marcha atrás a esa medida del diésel, La Conaie informó sobre la decisión de poner fin al paro ante “la brutal represión ordenada por el Ejecutivo”.
“Exigimos al presidente Daniel Noboa desmilitarizar nuestras comunidades, liberar a los detenidos y reparar a las familias de las víctimas”, reclamó la organización, que aseveró que la “lucha no termina”.
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