El directivo explicó a Prensa Latina que las restricciones del cerco económico, comercial y financiero agravan una situación ya vulnerable, al obstaculizar el desarrollo educativo de personas sordas y frenar investigaciones clave para el fortalecimiento de la Lengua de Señas Cubana (LSC) como pilar de su inserción social.
“Una de las principales limitaciones que enfrentamos es la falta de prótesis auditivas adecuadas”, señaló, al destacar que estos dispositivos son fundamentales para el desarrollo de habilidades comunicativas y oportunidades laborales e intelectuales.
Añadió que, en el caso de adultos mayores con pérdida auditiva, cerca del 30 por ciento de la población sorda carece de acceso a servicios especializados debido a la escasez de equipos y repuestos.
El titular de la Ansoc subrayó que, si bien la LSC es la lengua materna de las personas sordas en Cuba, el acceso al español como segunda lengua también se ve comprometido por la ausencia de materiales y tecnologías adaptadas.
Otro punto crítico mencionado fue la carencia de infraestructura inclusiva en espacios públicos estratégicos, como aeropuertos, terminales de ómnibus y estaciones ferroviarias, donde no existen tecnologías que faciliten la información en tiempo real a personas sordas.
En ese contexto, destacó que la comunidad sorda cubana impulsa la creación de centros de intermediación virtual que permitan la comunicación entre oyentes y sordos mediante servicios de interpretación remota, una alternativa que reduciría costos y barreras, aunque su implementación sigue siendo limitada por las restricciones impuestas por el bloqueo.
“Se trata de temas sensibles que incrementan la vulnerabilidad de nuestra comunidad”, concluyó Marzo, al reiterar que las sanciones unilaterales contra Cuba restringen no solo el comercio, sino también el derecho a la inclusión, la comunicación y la equidad para las personas con discapacidad auditiva.
Este viernes, representantes de la sociedad civil cubana celebraron el XXI Foro de la Sociedad Civil Cubana contra el Bloqueo, en el que denunciaron las consecuencias que provoca el cerco estadounidense a todos los sectores de la isla.
Los próximos días 28 y 29 de octubre, por trigésima tercera ocasión, la ONU volverá a debatir y se pronunciará sobre la política unilateral desde hace más de seis décadas a la nación caribeña.
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