De acuerdo con el ministro de Comercio, Wang Wentao, el país aprovechará su mercado interno -con más de mil 400 millones de habitantes y una clase media que superará los 800 millones en la próxima década- para impulsar el consumo y atraer innovación global.

Según el titular, se promoverá el desarrollo de nuevas fuerzas productivas en inteligencia artificial, biotecnología y energías renovables, convirtiendo al país en un laboratorio y mercado clave para tecnologías emergentes.

Wang señaló que el país acelerará la construcción de un sistema de mercado de alto nivel, con reglas claras, previsibles y alineadas con estándares internacionales.

Citó a ejecutivos extranjeros que consideran que “invertir en China no es una opción, sino una necesidad” y reiteró que las empresas foráneas “no son visitantes, sino parte de la familia”.

Como ejemplo, mencionó que las marcas extranjeras representan un tercio de las ventas en el programa nacional de renovación de vehículos, gracias a la aplicación plena del trato nacional.

El ministro anunció que se reducirán aún más las barreras de acceso, especialmente en servicios, con nuevas aperturas en telecomunicaciones de valor añadido, biotecnología y hospitales de capital 100 por ciento extranjero.

También se ampliará gradualmente la apertura en educación y cultura, y se fortalecerá el diálogo con empresas mediante reuniones periódicas para transformar sus demandas en políticas concretas.

Respecto a las tensiones comerciales con Estados Unidos, Wang afirmó que el diálogo y la cooperación son “la única opción correcta”, en línea con lo expresado por el presidente Xi Jinping.

Subrayó que China se opone al desacoplamiento y defiende la estabilidad de las cadenas globales de suministro.

Asimismo, destacó que las cuatro rondas previas de negociaciones demostraron que es posible resolver diferencias mediante el respeto mutuo.

El ministro hizo estos apuntes durante una conferencia de prensa dedicada a presentar las recomendaciones al XV Plan Quinquenal (2026-2030), aprobadas por el Comité Central del Partido Comunista de China.

La política comercial china para los próximos cinco años busca consolidar su rol como socio predecible y abierto, en un momento en que el mundo enfrenta incertidumbre económica y fragmentación comercial creciente.

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