Según denunciaron residentes locales citados por varios medios de prensa aquí, las minas fueron instaladas alrededor de un puesto militar recientemente establecido, lo que aumenta la preocupación por la amenaza directa que representa ello para los residentes y el medio ambiente, en una zona caracterizada por su riqueza natural.
La franja fronteriza entre el Golán ocupado por Israel y Quneitra experimentó en las últimas semanas un aumento de las tensiones, donde el ocupante israelí fortificó posiciones, realizó incursiones militares y estableció nuevos puestos y fortificaciones cerca de las líneas de separación.
Durante los últimos meses, el ejército israelí intensificó sus operaciones de arrasamiento de robles en la Reserva Natural de Jabata al-Khashab, al norte de Quneitra, una acción denunciada por activistas y funcionarios locales como una grave violación ambiental y un crimen contra la identidad natural siria en el Golán.
Residentes de las localidades de Jabata al-Khashab y Taranja relataron que, desde junio pasado, Tel Aviv desplegó camiones, excavadoras y bulldozers para arrancar árboles y trasladarlos hacia los territorios ocupados. Los testimonios señalaron que las operaciones se intensificaron en octubre, con un incremento en la tala y transporte de robles.
Además, las fuerzas de ocupación prosiguieron sus incursiones militares y detenciones arbitrarias de ciudadanos sirios.
Las autoridades sirias han reiterado su condena a estas acciones, y ñas calificaron de nuevas violaciones de la soberanía nacional y de las leyes internacionales, además de representar una grave amenaza para la seguridad de los civiles y la preservación del entorno natural en el Golán ocupado.
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