Por Fausto Triana
La euforia madridista tiene que ver con la espina clavada de cuatro derrotas en la pasada contienda en los Clásicos de varias competiciones, en tanto la infelicidad del Barça se relaciona con la creencia de que había conseguido la supremacía sobre su archirrival.
En redes sociales, desde el cierre del partido ganador ayer por los merengues 2-1, no cesan los ataques en una u otra dirección. Los perdedores cargan contra el arbitraje y las supuestas provocaciones del brasileño Vinicius Junior.
Del lado de la “casa blanca”, el enfoque es frente al talentoso Lamine Yamal, quien no tuvo una actuación destacada, pero antes había calentado el ambiente con declaraciones que incomodaron a las huestes del Real Madrid.
Aunque se digan muchas cosas, lo cierto es que un triunfo apenas en la décima jornada de LaLiga de Fútbol de España, tendrá un recorrido limitado en una temporada larga y exigente. De todas formas, para el técnico de los blancos, Xabi Alonso, significa un alivio.
Logró mantener la pegada ofensiva y si bien el conjunto apenas anotó dos goles, pudieron ser cuatro (un tanto y un penal anulados por el VAR, y un cobro de castigo fallado por Kylian Mbappé).
Al mismo tiempo, la defensa se msotró más compacta, salvo el error del turco Arda Guller que costó el gol de los azulgrana de Fermín.
En el caso culé, se resintieron de ausencias importantes como las del brasileño Raphinha y el polaco Lewandowski, ambos lesionas y en la parte merengue, sin poder contar con el central Antonio Rudiger ni el lateral Trent Alexander Arnold.
Mbappé volvió a brillar, si bien falló un cobro de penal, que más bien hizo lucir al guardameta Sczezny. Fue un látigo ofensivo y consiguió confirmarse como Pichichi de LaLiga con 11 goles, además de cinco en Champions League.
Completó así una buena semana el Real Madrid, luego de imponerse además a la Juventus en Champions League.
También por el lazo del Barcelona Pedri González, volante creativo en un momento dulce, tal vez el mejor de su carrera, y el joven Fermín, decisivo en su papel inesperado de goleador.
Más allá, el Real Madrid tomó distancia de cinco puntos sobre el Barça, seguido por el Villarreal, a siete unidades del líder.
El submarino amarillo siguió su buena racha y batió al Valencia 2-0, mientras el Espanyol superó al Elche 1-0 y ascendió momentáneamente al cuarto puesto del torneo.
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