De acuerdo con el comunicado oficial, Wang felicitó a Motegi por su regreso al cargo y afirmó que China y Japón son importantes vecinos.

Señaló que la política del gigante asiático hacia Japón mantiene continuidad y estabilidad, y expresó la disposición de su país a trabajar con Tokio para desarrollar una relación constructiva y estable acorde con las necesidades de la nueva era.

El canciller chino subrayó que Beijing tomó nota de las señales positivas emitidas por el nuevo gabinete japonés y destacó que los contactos de alto nivel son significativos para el desarrollo de los vínculos bilaterales.

Wang expresó su esperanza de que el nuevo gobierno japonés «abroche correctamente el primer botón”, en alusión a la importancia de establecer una base política sólida.

También reiteró que los temas históricos y el de Taiwán son fundamentales para la confianza mutua y constituyen la base política de los lazos entre ambos países.

Por su parte, Motegi afirmó que la situación internacional atraviesa profundos cambios y que Japón y China asumen crecientes responsabilidades globales.

El ministro nipón indicó que China es un vecino importante y que la primera ministra Takaichi Sanae concede gran importancia a las relaciones bilaterales.

Añadió que Tokio no tiene intención de desvincularse de Beijing y desea fortalecer los contactos a todos los niveles, ampliar la cooperación mutuamente beneficiosa y gestionar adecuadamente las diferencias.

Ambas partes intercambiaron opiniones sobre diversos asuntos concretos de la relación bilateral.

En los últimos años, China y Japón han impulsado esfuerzos por estabilizar sus vínculos, en medio de tensiones regionales y globales, con intercambios económicos que superaron los 300 mil millones de dólares en 2024, según datos oficiales.

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