En su intervención, Brasil reafirmó su posición histórica contra las sanciones unilaterales y medidas coercitivas que —según denunció— «afectan la estabilidad de las relaciones internacionales, distorsionan el comercio mundial y obstaculizan el desarrollo sostenible».
La medida unilateral «ha causado un sufrimiento incalculable al pueblo cubano, ha desalentado la inversión extranjera y ha limitado el acceso a bienes esenciales como medicamentos y tecnologías vitales», subrayó el Gobierno brasileño, que pidió su levantamiento inmediato.
Tal declaración también criticó la permanencia de Cuba en la lista estadounidense de presuntos Estados patrocinadores del terrorismo, decisión que Brasil calificó de «injusta e injustificada», por haber agravado las restricciones comerciales y las dificultades humanitarias en la isla.
La administración del presidente Luiz Inácio Lula da Silva señaló que esas disposiciones afectan directamente los derechos humanos del pueblo cubano, al restringir las remesas y el acceso a insumos básicos, especialmente medicamentos. «Son consecuencias humanamente inaceptables y políticamente insostenibles», advirtió.
Brasil recordó que el rechazo al asedio «es hoy prácticamente universal», como lo demuestra el respaldo de 187 países a la resolución de la ONU que exige su fin, y citó las cumbres de la Comunidad de Estados Latinoamericano y Caribeños, en el que América Latina y el Caribe han reiterado la misma posición.
El gigante sudamericano mantiene su compromiso con los principios de solidaridad, cooperación y respeto a la soberanía, remarcó el Gobierno.
Precisó que «poner fin al bloqueo será fundamental para que Cuba supere sus desafíos y garantice el bienestar de su pueblo».
Con esta declaración, Brasil se unió nuevamente a la amplia mayoría de la comunidad internacional que condena una política considerada anacrónica y contraria al espíritu de Naciones Unidas.
Este martes, el bloqueo de Estados Unidos contra Cuba volvió al escrutinio mundial en la Asamblea General de la ONU con el debate del proyecto de resolución que pide levantar el cerco económico más largo de la historia.
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