En una publicación en su cuenta oficial en la red social turca In Social, Yerlikaya informó que las autoridades recibieron un total de 504 reportes relacionados con el sismo, entre ellos 25 vinculados a daños materiales en edificaciones.
El titular precisó que varias instalaciones públicas, como mezquitas, escuelas y gimnasios, fueron habilitadas para acoger a los ciudadanos afectados, mientras equipos de emergencia evalúan los daños en la zona.
Asimismo, el Ministerio del Interior anunció la suspensión de las clases en toda la provincia de Balikesir durante un día como medida preventiva.
De acuerdo con la Autoridad Turca de Gestión de Desastres y Emergencias (AFAD), el terremoto, de magnitud 6.1, ocurrió el lunes por la noche a una profundidad de 5,9 kilómetros y se sintió también en Estambul, Esmirna y otras provincias de las regiones de Mármara y Egeo.
Las autoridades continúan monitoreando la situación y desplegaron equipos técnicos para verificar la seguridad estructural de los edificios en las zonas afectadas.
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