Este fue el primer encuentro entre ambos desde que el republicano asumió su segundo período en la Casa Blanca.

Ambos viajaron a Corea del Sur para participar en la 32 reunión de líderes del Foro de Cooperación Asia-Pacífico (Apec).

De acuerdo con los informes preliminares de la parte china, el presidente Xi destacó la estrecha comunicación entre los dos mandatarios con la intención de mantener en general estables los nexos bilaterales.

«China y Estados Unidos tienen condiciones nacionales diferentes, y las diferencias son inevitables. Como las dos economías más grandes del mundo, también es normal que haya fricciones ocasionales», dijo.

Se refirió asimismo al acuerdo marco alcanzado hace unos días por los equipos negociadores durante las conversaciones económicas en Malasia.

«Ante las tormentas y los desafíos, el presidente Trump y yo, como timoneles, debemos marcar el rumbo y navegar por la situación general, garantizando el progreso constante de las relaciones entre China y Estados Unidos», agregó.

Xi Jinping destacó que el desarrollo y el rejuvenecimiento de China no son incompatibles con el objetivo del presidente Trump de «hacer que Estados Unidos vuelva a ser grande».

Señaló que las dos naciones pueden alcanzar plenamente el éxito mutuo y la prosperidad compartida.

«Ambos países deben ser socios y amigos: esta es tanto una lección de la historia como una necesidad del presente», apuntó.

Xi reconoció el trabajo activo de Trump para solucionar algunos conflictos regionales e instó a «demostrar conjuntamente la responsabilidad de las grandes potencias trabajando juntos para lograr esfuerzos más significativos, prácticos y beneficiosos para ambas naciones y para el mundo».

El encuentro llega en un momento de renovadas tensiones económicas luego de meses de conversaciones y tregua comercial.

El portavoz de la Cancillería china, Guo Jiakun, expresó la víspera que la reunión entre los presidentes en Corea del Sur tiene un papel estratégico en la orientación de las relaciones bilaterales.

Indicó que Beijing mantiene una actitud abierta para seguir colaborando, siempre que Washington adopte acciones concretas que faciliten dicha cooperación. Sobre la mesa de discusión estuvieron temas que van desde la aplicación de tasas portuarias especiales a buques chinos por parte de Estados Unidos, el control de exportaciones de tierras raras por parte de China, hasta la lucha contra el narcotráfico, los aranceles, las sanciones, entre otros.

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