Presentada por La Habana, la propuesta obtuvo 165 votos a favor, siete en contra y 12 abstenciones en la Asamblea General del organismo multilateral.

Por primera vez desde 1992, el país sudamericano decidió no respaldar la condena al cerco estadounidense, un giro de postura que generó cuestionamientos entre exdiplomáticos y organizaciones ecuatorianas de solidaridad.

El exvicecanciller ecuatoriano Fernando Yépez Lasso calificó la decisión de Quito como una muestra de “¡sumisión y vergüenza extremas!” y criticó que Ecuador despreciara su propia tradición jurídica y la solidaridad entre países hermanos.

Eduardo Vázquez, del Partido Comunista del Ecuador, calificó la votación del Gobierno ecuatoriano como “un asco, posición cipaya al imperio” que “no refleja el verdadero sentir del Ecuador y más aún cuando nuestros pueblos han estado entrelazados por lazos de amistad y solidaridad”.

La Asociación Ecuatoriana de Amistad con el Pueblo Saharaui y el Centro de Documentación en Derechos Humanos “Segundo Montes Mozo SJ” también se pronunciaron al respecto.

En un comunicado señalaron que la abstención del Ejecutivo evidencia “el alejamiento inexorable de la tradicional postura ecuatoriana relativa a la supremacía jurídica del derecho a la libre determinación de los pueblos, pilar fundamental de la Carta Fundacional de las Naciones Unidas”

A su momento, Lenín Reyes, presidente de la Coordinadora Ecuatoriana de Amistad y Solidaridad con Cuba, destacó que la votación de este miércoles representa un “triunfo contundente, más aún sabiendo la campaña infame que hizo Estados Unidos y la presión brutal que ejercieron en el mundo entero para ganar votos en contra”.

“Es otra derrota moral del imperialismo”, añadió Reyes, quien resaltó la magnitud simbólica del respaldo internacional.

El analista político Luis Ernesto Guerra subrayó que la mayoría global condena el bloqueo y señaló que “el imperialismo estadounidense y el sionismo genocida no logran doblegar al mundo” y catalogó la votación como una victoria diplomática.

Vigente desde hace más de seis décadas, el bloqueo estadounidense es considerado por La Habana como el principal obstáculo a su desarrollo.

El canciller cubano Bruno Rodríguez afirmó hoy ante el plenario de la Asamblea General de la ONU que su país no se rendirá y persistirá en denunciar la infamia y el atropello del cerco económico, comercial y financiero.

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