Al intervenir antes de la votación de la resolución presentada por Cuba contra esa medida, Namibia reafirmó su voto en apoyo al fin del bloqueo, y convocó a otros Estados miembros a hacer lo mismo en solidaridad con el pueblo cubano

El país africano calificó el cerco, vigente durante 66 años, como «inhumano y unilateral», violatorio del derecho internacional y de la Carta de las Naciones Unidas, que busca desarrollar relaciones amistosas basadas en el respeto a la igualdad de derechos y la autodeterminación de los pueblos.

En su intervención, la delegación namibia destacó como Cuba llevó paz a su nación al combatir codo a codo con su pueblo durante la lucha por la independencia, acogiendo además a numerosos refugiados y contribuyendo posteriormente a la reconstrucción nacional.

Subrayó que, no obstante, el derecho al desarrollo del pueblo cubano sigue siendo menoscabado por las medidas coercitivas unilaterales impuestas por Estados Unidos, afectando severamente la importación por parte de Cuba de alimentos, equipos y materiales esenciales.

En ese contexto, el representante de Namibia reconoció la resiliencia del pueblo cubano y sus enormes contribuciones al bienestar de millones de personas en el mundo mediante su solidaridad en casos de desastres naturales, avances científico-técnicos, formación de profesionales y el envío de colaboradores médicos a numerosas naciones.

Asimismo, la representación africana citó las palabras del expresidente estadounidense Barack Obama en su discurso del estado de la Unión del 20 de enero de 2015, cuando instó a levantar el bloqueo (que Washington presenta como un embargo) por considerarlo una política obsoleta que no había funcionado durante 50 años.

Lamentó que, por el contrario, desde junio de 2017 el gobierno estadounidense haya recrudecido las medidas contra la isla, enfatizando que el bloqueo trasciende el ámbito bilateral al obstaculizar la cooperación internacional con Cuba.

Finalmente, Namibia hizo un llamado al Secretario General de la ONU para que emplee sus buenos oficios a fin de facilitar el diálogo entre ambos países, con la esperanza de eliminar restricciones que afectan a generaciones de cubanos.

En la posterior votación, la resolución cubana fue aprobada en el plenario de la Asamblea General de la ONU por 165 naciones, con siete votos en contra y 12 abstenciones, en medio de grandes presiones y chantajes internacionales efectuados por la administración de Donald Trump contra la propuesta de Cuba.

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