Los resultados de la cita, celebrada la víspera en París, Francia, generan hoy reacciones diversas en República Democrática del Congo (RDC) y Ruanda.

El presidente congoleño, Félix Tshisekedi, participó en el encuentro en la capital francesa y destacó la triple urgencia en la que se encuentran la RDC y la región, de naturaleza humanitaria, de seguridad y de paz.

El mandatario instó a los líderes mundiales a implementar eficazmente la Resolución 2773 del Consejo de Seguridad de la ONU, requisito indispensable para el establecimiento de una paz duradera en su país y solicitó la financiación rápida, masiva y transparente para un plan de respuesta humanitaria.

Describió la situación en el este congoleño como alarmante, con crisis en el ámbito sanitario, alimentario y social, además de que se trata de una “tragedia prolongada”.

En tal sentido, propuso el establecimiento de un corredor aéreo humanitario para el transporte de medicamentos, suministros esenciales y la rotación del personal, de ahí que las promesas de fondos y de la reapertura del aeropuerto de Goma anunciadas por el presidente francés, Emmanuel Macron, fueran bien acogidas.

Macron señaló que el aeródromo, bajo control de los rebeldes de la Alianza del Río Congo-Movimiento 23 de Marzo (AFC/M23) desde finales de enero de este año, debe abrir para acoger vuelos y corredores humanitarios, en estricto respeto a la soberanía congoleña.

Sin embargo, el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación Internacional de Ruanda, Olivier Nduhungirehe, consideró que París “no era el foro apropiado” para abordar esa cuestión, pues estuvo ausente la AFC/M23, a la cual Kigali apoya y reconoce como “autoridad de facto”.

“Nuestra postura es que cualquier decisión debe tomarse en el marco de las negociaciones de Doha, donde el Gobierno congoleño y la AFC/M23 están dialogando. París no puede reabrir un aeropuerto cuando los principales actores no están presentes”, sostuvo.

De igual forma reaccionó la directiva de los rebeldes, que catalogaron el anuncio como inoportuno y desconectado de la realidad.

El coordinador político de la AFC/M23, Corneille Nangaa, subrayó que la decisión se tomó sin consultar previamente al movimiento político-militar y apuntó que es imposible hablar de reapertura cuando los territorios de Walikale y Masisi en Kivu Norte, así como los de Fizi, Walungu y Mwenga en Kivu Sur, sufren bombardeos diarios.

En su cuenta en X escribió que el anuncio es prematuro en un contexto de ataques con drones contra objetivos civiles, la destrucción de aeronaves humanitarias y el cierre arbitrario del espacio aéreo de los “territorios liberados”.

Afirmó que en estas zonas “los civiles viven con seguridad y dignidad” y agregó que “Francia debe adoptar una postura justa y equitativa”.

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