La provincia de Shandong refuerza su impulso a esta industria con la apertura del Centro de Servicios de Vuelo de Bajo Nivel de Binzhou, primera institución provincial de apoyo y gestión para operaciones con drones.
De hecho, esta provincia lanzó su plan de acción trienal (2025–2027) para el desarrollo de alta calidad de la economía de baja altitud, con la meta de alcanzar 100 mil millones de yuanes (13,8 mil millones de dólares) y consolidar un patrón de desarrollo liderado por Jinan y Qingdao, con apoyo de ciudades como Dongying, Yantai, Weifang, Rizhao, Binzhou y Linyi.
En conversación con Prensa Latina, Hou Lei, gerente general de la compañía Haichuang Wisdom Low Altitude (Shandong) Information Technology, señaló que la economía de baja altitud no es un sector completamente nuevo, sino una innovación aplicada a industrias tradicionales que genera un nuevo campo con gran potencial económico.

El directivo indicó que los gobiernos nacionales y locales apoyan el desarrollo de esta área, que requiere cooperación entre autoridades y empresas para prosperar mediante la innovación de escenarios y la habilitación de aplicaciones.
Hou precisó que, aunque el sector aún está en fase inicial, surgida hace apenas dos años, ya muestra oportunidades en logística, transporte de pasajeros y servicios mediante drones EVTO (Electric Vertical Take-Off), es decir, despegue y aterrizaje vertical eléctrico.
En el plan de Shandong para impulsar la economía de baja altitud, la formación y cultivo de talentos desempeña un rol clave.

Representantes de la Universidad de Aeronáutica de Shandong explicaron a Prensa Latina que para abordar la emergente economía de baja altitud adaptan la formación mediante la actualización de planes de estudio, diversificación de habilidades y prácticas en escenarios diversos, incluyendo logística urbana, movilidad aérea y rescate de emergencia.
La universidad destacó que la aviación civil china avanza hacia un patrón de desarrollo coordinado de alta y baja altitud, con crecimiento equilibrado de pasajeros y carga, y la integración de sistemas tradicionales e inteligentes.

Especialistas coinciden en que a medida que la economía de baja altitud se convierte en una prioridad nacional, la aviación general se expandirá en logística, turismo, respuesta a emergencias y transporte urbano, lo cual incrementará significativamente la escala y el valor de la industria como un motor económico clave.
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