Durante jueves y viernes próximos, Lula encabezará la Cumbre de Líderes de la COP30, que precede a la conferencia, programada del 10 al 21 de noviembre.

Se espera la asistencia de al menos 50 jefes de Estado y se debatirán temas como la conservación de los bosques y la biodiversidad, la transición energética, la lucha contra el cambio climático y la financiación de estas medidas.

También se realizará una evaluación decenal del Acuerdo de París, firmado en 2015, que estableció el objetivo de limitar, para finales de siglo, el aumento de la temperatura media global a 1,5 grados centígrado, idealmente, o como máximo a dos, en comparación con los niveles preindustriales.

Para lograrlo, cada país debe fijar metas detalladas, con la finalidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero e implementarlos.

Este sábado, en su primer día en la ciudad amazónica, el mandatario asistirá a la inauguración de las obras del puerto de Outeiro.

Además de ser la principal terminal fluvial de la región norte, el fondeadero albergará buques hotel que servirán de alojamiento para las delegaciones a la COP30.

También en la jornada, el fundador del gobernante Partido de los Trabajadores dará apertura a faenas del aeropuerto de Belém.

Para mañana y el lunes, Lula tiene programadas visitas a comunidades indígenas y quilombolas (afrobrasileñas) de la zona.

Existe la posibilidad de que el exdirigente obrero asista este sábado al Festival Global Citizen en el estadio Mangueirão, donde se presentará la banda inglesa Coldplay y los cantantes nacionales Gilberto Gil y Anitta.

Después de la Cumbre de Líderes de la COP30, Lula viajaría el 8 de noviembre al archipiélago Fernando de Noronha, estado de Pernambuco, para el lanzamiento de un proyecto que busca expandir la generación de energía solar en la isla.

La COP30 promete consolidar a Brasil como un actor clave en la agenda climática mundial.

Ante la prensa, el embajador Maurício Lyrio, encargado de las negociaciones brasileñas para el foro, subrayó la magnitud del evento: «Con 143 delegaciones, la cumbre será muy representativa», señaló, y destacó la diversidad de voces que se escucharán en la región amazónica.

arc/ocs