Debieron pasar 67 años desde la fundación de la escuadra pirata para llegar a lo más alto del podio, pero lo hicieron con una campaña brillante, con los últimos 14 partidos consecutivos sin perder.

Con un cuadro sin notables estrellas, de un costo económico relativamente modesto y un director técnico, Esteban González, fuera de las luminarias, consiguió el título por el cual fracasaron los llamados grandes equipos del país.

Las estadísticas así lo demuestran, pues a cuatro fechas de terminar el torneo suma 65 puntos, fruto de 20 victorias, cinco empates y una derrota y con 40 goles a favor y apenas 12 en contra.

Su inmediato seguidor, Universidad Católica, que aún debe pelear para mantenerse en esa posición, suma 48 puntos, con 14 triunfos, seis empates e igual número de derrotas.

Coquimbo se fundó el 30 de agosto de 1958 y juega en el estadio Francisco Sánchez Rumoroso, inaugurado en 1970 y remodelado en 2008 para ser sede del Mundial Femenino Sub-20 de ese año.

Los Piratas ascendieron a la liga mayor en 1963 y, aunque terminaron en la posición 13 de la tabla, derrotaron a equipos como Colo Colo y Universidad de Chile.

Después vinieron años de una grave crisis económica que lo hicieron descender a ligas inferiores hasta que en 1978 retornó a la máxima categoría, pero los altibajos continuaron afectando al equipo, lo que provocó su descenso a la Primera B entre 2007 y 2018.

Las cosas comenzaron a ir mejor a partir de la temporada 2022 y ahora, tres años después, llegó por fin el resultado que lo consagra entre los grandes del fútbol nacional.

Sin duda alguna, entre sus figuras este año están el panameño Cecilio Waterman, anotador del primer tanto contra La Calera, y el portero Diego “Mono” Sánchez.

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