En una publicación en su página web oficial, la ONU lamentó las consecuencias del sismo y recordó que hace aproximadamente dos meses un evento de ese tipo devastó el este de ese país y provocó el fallecimiento de más de mil personas.

A su vez, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, anunció que los grupos de primera respuesta de esa entidad ya se encuentran en la zona para brindar atención a los heridos.

En tanto, el Programa Mundial de Alimentos comunicó que apoyará a las comunidades afectadas e inició la evaluación de las principales necesidades existentes.

Según reportes oficiales, el terremoto se produjo cerca de la ciudad de Mazar-i-Sharif alrededor de la 01:00, hora local.

“Sobrevolamos las principales zonas pobladas, donde se concentra la mayor parte de los asentamientos. Afortunadamente, vimos menos devastación que en Kunar hace apenas unas semanas”, declaró el responsable humanitario de la ONU en Afganistán, Richard Trenchard.

Ese organismo reportó que el sismo del 31 de agosto arrasó con miles de viviendas e infraestructuras vitales.

Además, dejó miles de desplazados y a medio millón de personas con necesidad de asistencia médica urgente.

La OMS alertó sobre las estancias prolongadas en asentamientos temporales, los crecientes riesgos para la salud, la falta de acceso a agua potable y otros servicios básicos.

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