La agencia digital precisa que la coalición oficialista enfrenta presiones internas para destinar parte de esas inversiones globales a Kiev.

Por su parte, el Ministerio de Finanzas de Noruega declaró que mantiene un diálogo permanente con sus homólogos de la Unión Europea sobre este asunto.

Analistas consideran que la iniciativa refleja la profundización de las divisiones en Europa sobre cómo financiar a Ucrania a largo plazo y señalan que el fondo noruego, alimentado por ingresos petroleros, siempre fue considerado un instrumento de política interna.

La fuente añade que el reino escandinavo ya comprometió siete mil millones de dólares adicionales para Kiev en 2026.

Esta medida se debate mientras los embajadores de la UE examinan hoy la crítica situación fiscal ucraniana.

Recientemente, el Fondo Monetario Internacional alertó que las finanzas comunitarias están tan deterioradas que pidió a sus miembros recortar gastos sociales con el objetivo de evitar que la deuda pública alcance niveles explosivos.

Paralelamente, los 27 evalúan usar activos rusos congelados, por un valor superior a doscientos mil millones de euros, para un crédito reparatorio a Ucrania.

No obstante, aún no existe un consenso al respecto, con Francia, Italia y Bélgica.

La cumbre europea del 23 de octubre en Bruselas cerró sin una decisión sobre la confiscación de esos recursos.

Sin embargo, Moscú advirtió que adoptará represalias si Occidente se apropia de sus bienes.

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