Segundo exportador mundial de vinos, detrás de Francia y por encima de Italia, los expertos del dominio en España subrayaron que el requerimiento apunta a las explotaciones actualmente gestionadas por profesionales con 65 o más años.
La Interprofesional del Vino de España (OIVE) ofreció el dato durante la presentación de un informe en Expo Sagris, Salón de Agricultura y la Ganadería, en el recinto ferial de IFEMA-Madrid.
El reporte, intitulado “Relevancia económica y social del sector vitivinícola en España y el relevo generacional”, fue elaborado por Afi (Analistas Financieros Internacionales), que ofrece una radiografía detallada de la industria.
La directora de la OIVE, Susana García, comentó que el asunto “preocupa en todo el mundo rural: el envejecimiento del campo y la dificultad de asegurar su continuidad”.
No obstante, matizó, el problema del relevo generacional “no es solo una cuestión demográfica o de vocaciones, también tiene que ver con las condiciones que les ofrecemos a nuestros jóvenes y, sobre todo, con un relato en positivo del vino como oportunidad”.
García indicó que se trata de hablar de “oportunidades para llenar de vida nuestros pueblos, para dar continuidad a nuestros viñedos y para seguir escribiendo una historia que forma parte de nuestra identidad”.
Por su parte, Ana Domínguez, responsable de línea de negocio de Afi, destacó que la formación de los gerentes de las explotaciones y la modernización de las mismas son factores clave, asociados a un menor riesgo de falta de relevo generacional.
A su turno, el presidente de OIVE, Fernando Ezquerro, comentó que existe el desafío de contar la historia del vino mejor, “para que los jóvenes
quieran formar parte de ella y construir un relato en positivo ligado al disfrute, la identidad y el estilo de vida mediterráneo”.
Durante el encuentro, Domínguez desglosó queel sector vitivinícola español genera más de 368 mil 100 puestos de trabajo equivalentes a jornada completa en toda la cadena de valor del vino, y aporta un Valor Añadido Bruto (VAB) de 22 mil 350 millones de euros, con más de cuatro mil 260 millones de euros a las arcas públicas.
A nivel internacional, los productos vitivinícolas españoles alcanzan los tres mil 500 millones de euros en exportaciones, con un superávit comercial superior a los tres 100 millones.
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