De acuerdo con el documento, citado por el boletín Informe Pastrán, a pesar de un inicio tardío de las lluvias y los déficits ocasionados por la variabilidad climática, el país garantiza la seguridad alimentaria y consolida sus exportaciones, que superan los dos mil 677 millones de dólares, un 18,2 por ciento más que en igual período de 2024.
El informe resalta además el cumplimiento del 84,4 por ciento de las metas de exportación y del 97,3 por ciento en las acciones institucionales, lo cual —según la evaluación gubernamental— evidencia avances en productividad, competitividad y fortalecimiento del sector agropecuario.
El período comprendido entre mayo y octubre transcurrió bajo condiciones neutras de los fenómenos El Niño y La Niña, registrándose lluvias por debajo del 50 por ciento de la norma histórica en el Pacífico y el norte del país durante mayo y junio, así como una canícula intensa en julio y agosto.
Septiembre mostró una leve recuperación en las precipitaciones, mientras octubre presentó un mayor régimen pluvial en el Pacífico y el arco seco. Para los meses de noviembre y diciembre se prevé una reducción de las lluvias, sin previsión de eventos extremos.
Estas condiciones, señala el documento, favorecieron el desarrollo de la cosecha de primera, aunque con desafíos, y se espera cumplir las metas de las etapas de postrera y apante.
El sector agrícola creció 1,1 por ciento, destacando los cultivos de arroz con 61 mil 467 manzanas sembradas (57,7 por ciento de avance) y una producción de 495 mil 934 quintales, lo que representa un incremento del 9,7 por ciento respecto al ciclo anterior.
En el caso del frijol, se alcanzó un avance del 23 por ciento y una producción de 825 mil 366 quintales, un 22,2 por ciento más que en el período previo. El maíz reportó un avance del 52,5 por ciento y una producción de 209 mil 213 quintales, equivalente a un crecimiento del 2,6 por ciento interanual.
Por su parte, el sector pecuario alcanzó el 76,5 por ciento de la meta establecida, con un crecimiento del 4,7 por ciento en las actividades bovinas y avícolas. La industria conexa registró un incremento del 12,3 por ciento.
En tanto, el sector de pesca y acuicultura reflejó un avance del 62,5 por ciento, aunque con una disminución económica del 20,7 por ciento debido a la caída en la producción de camarón —por los bajos precios internacionales— y de escamas, afectadas por las altas temperaturas.
El informe concluye que los resultados al mes de septiembre consolidan el desempeño positivo de la economía rural nicaragüense y el compromiso del Gobierno Sandinista con el desarrollo sostenible, la seguridad alimentaria y la estabilidad productiva del país.
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